SIN PREVIO DE AVISO CIERRAN TEC MILENIO

Luis Fernando Gónzalez / 11tv Camargo
CD. CAMARGO, CHIH. Sin previo aviso y dejando prácticamente sin oportunidad a 43 alumnos de nuevo ingreso, ejecutivos del sistema UNIVERSIDAD TEC MILENIO anunciaron la tarde del miércoles el cierre del Campus Camargo creado en el 2005 por el entonces alcalde Manuel Acosta y el empresario Eduardo Romo. De manera simultánea, el Campus Parral de la misma institución del Tecnológico de Monterrey, fue igualmente cancelado por el sistema.
Como reguero de pólvora, el cierre de la institución educativa en Camargo generó la unión de decenas de ciudadanos, empresarios, medios de comunicación y candidatos de la mayoría de los partidos. De hecho, Cesar Duarte candidato del PRI al Gobierno del Estado fue el primero en expresar su solidaridad con el NO CIERRE la noche del miércoles en el marco de un evento con familias.
Durante la mañana, Eduardo Romo, presidente del patronato Universidad Tec Milenio y Arnoldo Ríos presidente de la FECHAC comenzaron una serie de reuniones que concluyeron con una convocatoria general por la tarde en las instalaciones del plantel. El acuerdo general: “defender como ciudad la permanencia del centro de educación acudiendo a partir de hoy con el gobernador del estado y la secretaria de educación y cultura Guadalupe Chacón”.
El sistema Tec Milenio argumenta que en realidad no cierra, sino que ofrece su paquete educativo en la modalidad OLINE. La información real que trasciende, es que políticas en el sistema nacional buscan acrecentar la rentabilidad cancelando el modelo presencial en planteles pequeños y dejando la oferta en la modalidad en línea. La indignación que provocó en Camargo el inesperado cierre fue más allá de lo predecible. Se pudo comprobar la estimación que en realidad la comunidad siente por este modelo educativo avalado por un desconcertante INSTITUTO TECNOLÓGICO DE MONTERREY que alejado de la solidez que lo caracteriza, se presenta en Camargo y Parral como un ente carente de palabra, falto de compromiso y con decisiones que rozan la delgada línea de lo que se pudiera entender por fraude.