Luis Fernando Gonzalez / 11 tv Camargo
CD. CAMARGO, CHIH. El total de la producción de chile en la ribera del Río Conchos que comprende Camargo, La Cruz y San Francisco de Conchos registra una pérdida del 100% a consecuencia del prolongado temporal lluvioso que ya cumple más de dos semanas. Los daños a cultivos cebolleros y en las nogaleras son igualmente graves, informó el presidente de la Asociación Agrícola local Nicolás Carrillo Sáenz.
Los predios totalmente anegados, impiden la cosecha del producto; la pizca de chile se logró en una primera etapa, sin embargo, las fuertes lluvias no han permitido continuar con las labores de recolección. La mayor parte de los productores han tenido que pagar a los empleados prácticamente sin poder acceder a los cultivos.
El fenómeno denominado “descalentamiento”, es provocado por la altísima humedad en el ambiente justo en el momento en que los chiles están listos para ser levantados. La situación consiste en que el chile no levantado se pasa en la planta, la humedad los invade y cualquier momento de calor tiende a cocerlos.
Aunado a la anterior, las plagas acosan sin piedad a los cultivos debido a que no se pueden realizar aplicaciones por las lluvias. “Contratar un avión fumigador no es posible ya que las empresas de la región no acuden a Camargo por pocas hectáreas; se requiere unirse un buen número de productores para que el procedimiento sea costeable, situación que no ha ocurrido”, explicó el agricultor Heriberto Deandar García quien reporte daños prácticamente totales en sus predios ubicados en San Francisco de Conchos.
En tanto que la gente del campo comienza a voltear a las instituciones para recibir apoyos ante el desastre económico que enfrentan, la asociación agrícola local señala que la respuesta de instancias como la SAGARPA indica que su actuación depende del empate de recursos con el estado. El problema es que el gobierno de Chihuahua se reporta sin recursos disponibles y en etapa de cierre. El delegado estatal de SAGARPA Carlos Aguilar refiere como más viable apuntalar aseguranzas y afianzadoras en lugar de generar apoyos directos para los productores. En resumen, los agricultores de la región se preparan para vivir un año de total escasés que ni la producción nogalera logrará salvar.
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